Cuando yo entre a
la etapa de la adolescencia yo era muy diferente a los demás jóvenes de mi
edad. A pesar de que tenía muchos problemas de comportamiento. Yo era diferente
a mis primos, amigos y otras personas. Desde que era pequeña yo crecí con un
odio adentro por mis familiares y todas las personas a mí alrededor. Ese odio
adentro de mí me hacía ser una joven muy rebelde. No respectaba a mis abuelos o
a nadie en mi familia. Decía muchas malas palabras porque era lo que yo
escuchaba en mi casa. Le hacia la vida imposible a mi pobre abuela la cual me
ha acompañado toda mi vida y siempre ha
estado con migo a mi lado. Una joven depresiva con muchos deseos de quitarme la
vida y nunca volver a vivir.
Más aunque todas
estas cosas malas estaban a dentro de mí. Yo en otro sentido era diferente, no
me gustaba seguir lo que los demás jóvenes asían. Yo era el tipo de joven que
cualquiera quisiera salir, porque era muy callada. Y cuando visitaba otras
cosas yo me comportaba como una joven diferente. Era amable, educada, cariñosa
y otras cosas cuando visitaba las amigas de mi abuela o otros lugares. Yo era
completamente otra persona, siempre a mis tías o a mi abuela le encantaba ir
con migo a todo lugar, porque ellas sabían que yo me iba a comportar muy bien.
A mí nunca me gusto ir a lugares desconocidos, ni me gustaba tomar cerveza. Me
acuerdo que la primera vez que tome cerveza fue porque una de mis tías me dijo
que la tomará. Y porque ella insistió bastante yo decidí hacer lo que ella me
dijo. Esa fue la última y primera vez que tome cerveza, porque yo sabía que era
algo que no estaba mal. Estaba muy mal tomar cerveza a mi edad.
Aunque yo así cosas
malas y a la vez buenas. Yo era una joven muy temiente de Dios. Tenia de lo que
Dios iba a pensar de mi si yo así algo malo. Yo no quería desagradar a Dios,
mas aun así lo hice muchas veces. Algo de lo cual hoy en día me arrepiento
mucho y no quisiera desagradar a Dios nunca.
La razón por la
cual yo estoy hablando de cómo yo era diferente es porque yo quiero que ustedes
entiendan algo muy importante. Esta no es una buena manera de ser diferente.
Está bien que había muchas cosas que a mí nunca me gusto hacer de lo que otros
jóvenes hacían. Más había otras cosas que yo hacía igual que ellos. Yo era muy rebelde y no
escuchaba a los demás. Entonces mi punto de vista es que esa no es una manera
de ser diferente. La palabra diferente es una palabra muy grande más a la vez
muy sencilla. Ser diferente es no hacer lo que los otros jóvenes hacen. Es hacer aquellos que nadie hace que solamente
usted lo hace. Entonces no es bueno estar en el medio. Por ejemplo hago algo
bueno que los otros jóvenes no hacen; hago algo malo que los otros jóvenes
hacen. No nada de eso usted que es un joven como yo debe de ser definido. Hago
las cosas buenas o las malas. Estoy del lado del diablo o del lado del diablo.
Uno no puede hacer las dos cosas al mismo tiempo. Si quieres hacer cosas buenas
lo haces solo eso. Más no cosas malas al mismo tiempo. Mi consejo es que se
defina porque usted no puede estar así toda su juventud haciendo las cosas
malas y buenas. Usted tiene que ser un joven diferente.
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