Laura Castillo fue y será siempre la primera amiga que tuve desde que entregue mi vida para Dios. Me acuerdo como si fuera hoy en el día que conocí a Laura. Resulta hacer que Laura y yo vivíamos en la misma vecindad, pero ninguna de las dos nos conocíamos. Hasta que un día, había una vigilia en la iglesia (No me acuerdo exactamente pero creo que fue una vigilia de fin de año) ella vino con su mama y hermana a la casa de mi tía. Lugar donde yo estaba viendo, nos íbanos todos juntos en esa noche a la iglesia. Cuando llegamos a la iglesia me sorprendió saber que Laura ya conocía a todas los jóvenes, los cuales ase tiempo ya eran amigos míos. Mientras yo no iba a la iglesia y estaba alejada de Dios. Laura comenzaba sus caminos con Dios. Entonces por esto era que ella ya conocía a todos los jóvenes. Yo quede muy celosa de ella porque pensé que ella me iba a quitar los amigos que ya yo tenía. Al yo no ir a la iglesia por un buen tiempo Laura para mi había ocupado el lugar que yo deje. Por esta razón al principio ella no me agradaba porque para mí ella era mi rival.
Al pasar el tiempo me di cuenta que Laura y yo teníamos muchas cosas en común, como por ejemplo ; las dos buscábamos ser liberada de los espíritus malignos, las dos no conocíamos de Dios, las dos éramos pecadoras y jóvenes sin ningún futuro. Ella participaba de la reuniones de liberación junto con migo y buscábamos el Espíritu de Dios juntas en el mismo lugar (La iglesia). Entonces fue cuando entendí que las nos deberíamos de unirnos y luchar juntas para ser liberada y conocer del Dios maravilloso que ya los otros conocían. Así fue como comencé ser amiga de Laura, deje mi orgullo atrás y decidí abrir las puertas a la amistad. Y fue la mejor decisión que hizo, porque llegue a conocer el gran ser humano que Laura era y la joven de Dios que ella quería ser.
Con forme al tiempo pasaba Laura y yo nos uníamos cada día más y nuestra amistad crecía. Nosotras nos liberamos juntas de las malas cosas que teníamos y hasta incluso recibimos el Espíritu Santo de Dios en el mismo lugar y la misma hora. Una estaba junta de la otra cuando el Espíritu Santo fue derramado sobre nosotras. No solamente compartíamos nuestra linda amistad sino que también compartíamos el gran deseo de servir a Dios un día en el altar. Luchamos juntas para ser obreras de la iglesia hasta que lo conseguimos. Yo fui levantada a obrera un mes antes que Laura y fue maravilloso servir a Dios junto con ella. Los meses que dure conociendo a Laura fueron los mejores de mi vida. Conocí lo que era la verdadera amistad y los buenos frutos de la amistad. En el momento que comencé a ser amiga de Laura comencé a ser una amiga de verdad lo que antes yo no era.
Ahora la distancia nos separa a Laura y a mí, más aun así nuestro gran amor y amistad sigue unidad. Yo la quiero mucho a ella y tratamos de estar comunicada para saber cosas una de la otra. La distancia no ha interferido entre nuestra amistad al contrario, la une cada día más. Laura es una buena amiga que nunca olvidare y que siempre llevare en mi corazón. Nuestra amistad nunca terminara y seguiremos siendo amigas hasta que la muerte nos separe.
Te amo Laura y gracias por ser parte de mi vida. Eres una excelente persona y una gran mujer de Dios. Le pido a Dios que te bendiga siempre y que realice todos tus sueños.
Hasta la proxima semana!
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